Voy a comerme los restos de piel como Garra rufa hasta que se vea el hueso
hasta que seas ruina metafórica con recuerdos filosóficos ancestrales
y de los brazos esqueléticos florezcan poleas que traccionan el peso del tiempo.
Aunque me cague de miedo cada vez que del cielo caigo al suelo.
Voy a instruir a los restos para una leyenda de fronteras, trincheras y negación
empapar la mirada triste de tu oráculo agorero con un squirt de perseidas
tragarme tu sangre antigua como un pez globo y vomitarla en cualquier charco.
Cuando mires atrás, ya sea sin mis ojos, reconocerás una historia de amor.
Voy a leerte fábulas cada noche hasta que te muevas por espasmos y náuseas
llenarte de gasas los caminos de fuego fatuo que andas con pies en carne viva
recordarle a los cementerios de ideas que somos los últimos suicidas con vida.
Cuando mires atrás, ya sea sin mi cráneo, reconocerás.
Reconocerás. Una historia de amor. De miedo y amor.