Sierva vacía, lanzaste la moneda al pozo, y salió cruz arriba borrando todo deseo establecido. No conseguirlo fue un regalo, pero te intuyo perdida, ebria de estímulos, siéntate como tantas veces, únete al silencio, y observa bajo el sauce a Senex reposando su amor por Ninie en la madera del mentidero. Luperca amamantó a sus dos hermosos hijos haciendo de su desgracia, un estilo de fortuna. Haz lo propio, está en tus manos. Es una oportunidad como la otra, no se marcha. Nada va, nada viene, nada se pierde, nada tenemos. Descubre el olvido del ser en esa espiral de naturaleza simple y perversa en sustancia.
Entiende que la confluencia de dos ríos desborda todo cuanto mora ahí dando nuevas formas de expresión. A vista de águila ese espasmo padecido diría que es un rayo dibujado en la tierra, una vereda neuronal en lo profundo del cerebro. Lindos caprichos fusilados de idéntica procedencia, y así te percibo a ti, ser extraño. Eres un espejo roto incapaz de devolver la imagen de Puella, pero sí claramente sus deseos más prístinos. Observo tus ojos cansados, rostro familiar de difusa realidad. Si te escondes es porque quieres que te encuentren.
Advierte el enorme Llorón, se conecta con raíces y ramas a todo lo que fuimos, somos, y seremos en un único tiempo, regalándonos así, un instante de consciencia en la tan añorada vigilia. Respira entonces eterna juventud, quédate inmóvil como este árbol hasta que el viento revele el siguiente paso perfecto que marque el mapa de la vida en la corteza de tu piel. No te preocupes, adivina el fresco aroma del valle de la paz, simplemente, antes de que la serpiente despertara ya te conocía, porque perteneces a su vibración infinita. Es un espacio onírico, un arquetipo perfecto, que no sentencia, que no estorba, que favorece, que te incluye. Su suave aleteo no habita, ni explica. Sí, hay una búsqueda descabellada en el génesis mismo del término, puesto que es imposible de entender, pongámonos pues a sentir, y si no existe percepción, halla de otro modo. Son cuestiones molestas, requieren esfuerzo de discernimiento, aunque es juego que no finaliza siendo principio, sino inicio de giro que desplaza el centro para conquistar nuevos límites.
Estar sin ser, es no existir, y si no vives, no eres.
P.D.: Toda certeza trae nuevas dudas
Muchas gracias por residir en ellos, así puedo buscarte yo.
Atentamente
Un simple mortal